miércoles, 5 de septiembre de 2007

LA ESTAFA SILENCIOSA


 
Resulta que al final conseguimos irnos de casa de nuestros padres, el plan pintaba genial, cuatro jóvenes de unos veintitantos en un chollo de piso en la zona alta de Barcelona. Conseguimos muebles de amigos, de la calle o de familiares generosos y aprovechamos al máximo lo que pudimos sacar de nuestro antiguo hogar; el secador de pelo, esa vajilla cutre que alguna madre detestaba, toallas, sábanas del año de la castaña y el ordenador. Ése compañero indispensable para la mayoría de jóvenes que pueden acceder a uno y nosotros no éramos la excepción…es más éramos y somos consumidores habituales … adictos a él si pensamos en el síndrome de abstinencia que a veces nos provoca.
Ya que teníamos ordenador y suficiente pasta como para pensarlo, nos pusimos internet, 1 mega de ancho de banda con llamadas nacionales gratis…les suena? Sí, la compañía reina nos había engullido en su circo de facturas y costes de línea base por ser el gran ejemplo del monopolio en este país. Y ya que las lineas son todas suyas, mejor contratarla a ella que aunque más cara nos daba esa falsa seguridad que a veces desprende lo que perdura y has visto desde pequeño. Estuvimos unos meses con ella…la verdad es que nos trató bien..cada mes su factura nos caía como una losa encima de nuestras cabezas de trabajadores a media jornada o peor…y aunque teníamos a veces muy mala recepción teníamos recepción, nunca falló. Pero claro, queríamos más…. Y la suculenta propaganda de otras compañias disfrazadas de libres o independientes que sobreviven gracias a las líneas que la reina les deja, captó nuestra atención. JAZZTEL llamó un día y yo contesté, me contaron que sin coste alguno podían enviar-me una solicitud a casa para acceder a sus servicios de internet adsl, nada menos que 20 megas por menos de lo que pagábamos! Así que dije que sí, que me mandaran la información. Di mi dirección, mi teléfono y entonces me preguntó el DNI y mis primeros 10 números de la cuenta….sospeché, le repetí que yo no quería ningún tipo de vínculo, es decir, solo quería tener la carta de solicitud en casa y decidir cuando mandarla si al final decidíamos quedarnos con ellos. Al cabo de unos dias llegó la carta, la guardé en el cajón para tenerla a mano por si al final nos quedábamos con ellos.
A la semana internet falló, no funcionaba en ninguno de los tres ordenadores que tenemos en casa y llamamos a TELEFÓNICA…tras unas 15 llamadas (agotadoras y desesperantes) conseguimos la verdad, JAZZTEL sin ningún tipo de permiso de mi parte nos había dado de baja de TELEFÓNICA!! Llamamos a JAZZTEL para asegurarnos y si, resulta que me habían hecho un contrato verbal que estaba grabado, (me pregunto porque solo graban un trozo de la conversación) y todo lo de la solicitud era una pantomima que no servía para nada! Lo más fuerte e inquietante es que tenían mi número completo de la cuenta, como la habían sacado? Ya no existe eso de la privacidad de la información personal? TELEFÓNICA le había dado mi número??!!

Éstas y mil preguntas más me saturan el cerebro cada vez que pienso en ello, es irritante, angustiante, desesperante… el timo diario al que nos vemos inmersos en este mundo de trabajadores que trabajan a comisión y de empresas sin ningún tipo de respeto por el cliente…Podría empezar una batalla legal contra JAZZTEL, pero se que una chica como yo sólo se daría de golpes contra el muro de teleoperadores jerarquizados y mal pagados que configuran la “atención al cliente” de este tipo de empresas.

Es la estafa silenciosa, en la que estoy segura que cada día se ven miles y miles de personas en este país…de que sirven las nuevas leyes si no hay recursos para que puedan ser cumplidas?
Como colofón final, solo decir que ahora tenemos que quedarnos con JAZZTEL si no queremos perder el número, el tiempo (unos tres meses sin internet y unos dos sin teléfono) y el dinero.

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