martes, 19 de mayo de 2009

desde mi escritorio


La mezcla de despotismo y autoridad disfuncional siempre suscita heridas en los niveles inferiores. El simple hecho de la edad produce en el susodicho el poder de ignorar e infravalorar a los que le preceden. No basta con demostrar tu valía, es necesario el no siempre consciente codismo (apartar a codazos a los que te rodean) a los integrantes de un mismo nivel para sobresalir. La carrera contra reloj frente a la orden, el pisar consciente o no el trabajo de los demás hace que el que juega el papel de “último mono” y al que no agrada utilizar técnicas maliciosas se vea indefenso frente al tiempo, que no para. Está claro que la comunicación es básica, pero cuando la confianza omite este punto, ya que se supone que el conocimiento que lleva a la confianza precisamente es consciente de lo que hay, que queda para los últimos? No tengo aún respuesta para eso, intento hacer lo que se pide aunque mi flujo intelectual se pierda entre papeles sin objetivo, o lo que es peor, papeles que luego se juegan en otras partidas en las que el autor ni es valorado ni mencionado.

1 comentario:

Aethiel dijo...

diossss como canalizar esta rabia que me corroeee???? a quien apelo para ser valorada?